Ni la más ansiada expedición, ni una estación espacial, las YL son el contacto más complicado por la escasez de operadoras.
Algo más que una voz bonita o un reclamo publicitario para la venta de equipos, las mujeres somos también buenas operadoras y buenas entendidas en radio.
Hay operadores que nunca han mantenido un QSO con una mujer y otros que han considerado a la mujer solo como una mera anécdota graciosa menospreciando los conocimientos técnicos de la interlocutora.