Si vamos a estar más de tres horas o durante e l tiempo que vamos a estar haciendo radio es durante la hora de alguna de las comidas importantes del día, tenemos que pensar en llevarnos algo que nos sacie el hambre y que nos sirva de dsifrute.

Lo suyo es llevar la comida preparada de casa en recipientes térmicos para que no se enfríen o en verano para que se sigan manteniendo frescos.

Si somos de café o infusiones calientes, no tenemos por qué privarnos, echando un termo para que no se nos enfríen es suficiente.

Os recomendaría que si lleváis comida con caldo, procurad comer fuera del vehículo por si se derrama, no ponerlo todo perdido. También es importante llevarlo en recipientes adecuados, por este motivo.

¡¡NO COMÁIS ENCIMA DE LA EMISORA, DEL MICRO NI DEL LINEAL!! Cualquier mijilla que cuele de comida dentro de la circuitería puede cargarse el equipo.

A continuación os damos algunas ideas de vitamínicos. Esperamos que sean de vuestro agrado. ;)

Ensalada de pasta.

No es una comida complicada y en verano se mantiene bastante bien sin echarse a perder si tenemos pensado echar una jornada larga haciendo radio. Aunque fría entra muy bien, a temperatura ambiente se conserva bastante bien durante horas.

Os proponemos que no la aderecéis con salsas que lleven huevo o lácteos ya que con el calor pueden fermentar. Es mejor el aliño tradicional con aceite de oliva, vinagre y sal, y si queremos darle sabor, podemos echarle alguna especia como pimentón, pimienta, orégano o tomillo.

Sugerencias de ingredientes: la pasta que más os guste en frío, piña, jamón york o pechuga de pavo, atún, cebolla, frutos secos, tomate, pimiento, pepino, aceitunas, tacos de queso, surimi o palitos de cangrejo, jamón, ajos fritos, melocotón en tacos, manzana, plátano, pera, melón... Las combinaciones son infinitas, lo mejor es combinarlas al gusto.

Tortilla de espinacas y patatas.

Es otra manera de comer tortilla y es muy fácil de hacer. Aparte de huevos, espinacas, patatas, sal y aceite de girasol para freir las patatas y hacer la tortilla, necesitamos un poco de comino molido, un par de dientes de ajo y una hoja de laurel para echarle a las espinacas cuando se están haciendo.

Las espinacas si son frescas, mejor, pero si son de las de bote o congeladas tambíen pueden servirnos igual.

Si las hacemos de bote las tenemos que lavar bien y escurrirlas para que no tengan agua y las dejamos apartadas. En una sartén freímos con un poquito de aceite de oliva los dientes de ajo (2) bien picaditos y salteamos con la hoja de laurel. Añadimos las espinacas y una pizquita de comino molido, refreímos todo y apartamos.

Picamos una patata mediana para tortilla y freímos normal en un perol con bastante aceite hasta que se ablanden pero sin que se lleguen a dorar. Una vez estén hechas, apartamos y escurrimos el aceite.

En una fuente, batimos 4 huevos y añadimos las espinacas y las patatas. Lo mezclamos todo y añadimos un poquito de sal.

Haremos dos tortillas más o menos iguales de grande a fuego lento y tapadas para que se vayan cociendo por dentro.

Cuando hace mucho calor, es importante que el huevo esté bien cuajado en las tortillas para evitar que fermete. Es una comida sencilla y muy nutritiva por lo que es una buena candidata a ser una habitual en nuestras salidas.

Además puede servir para hacernos un bocadillo estupendo tanto para una comida fuerte como para una cena.

Merienda y media mañana. Una solución para salir del paso.

Nada como unas piezas de fruta para quitar el hambre o unas barritas de cereales y zumos. Pero si queremos aprovechar la salida para llevarnos algo un poco más especial, podemos preparar unos sándwiches de mermelada o unas frutas en almíbar. Si queremos llevar algo de bollería, podemos preparar también unas medias noches con crema de cacao o margarina.

No está bien abusar de las chuches, pero unas patatas fritas o frutos secos pueden ser un entretenimiento mientras que hacemos radio.


Un postre sencillo y sabroso: gachas de toda la vida.

  Esta es la receta de gachas que hace mi madre con los ingredientes estos y de la siguiente manera: 

 

Ingredientes:
 1 litro de leche. Sal. 
 Pan duro para los coscurrones. Aceite de oliva. 
 4 cucharadas de harina de trigo. Canela molida (opcional para tomarlas). 
 4 cucharadas de azúcar y/o Miel de caña (opcional para tomarlas). 
 1 cucharadita de granos de anís o matalaúva. Azúcar normal o moreno (opcional para tomarlas). 

Elaboración:
Ponemos una sartén con aceite de oliva a calentar, echamos la matalaúva y doramos sin que llegue a quemarse. Colamos la matalaúva y en ese mismo aceite doramos los dados de pan, una vez fritos se dejan escurrir sobre papel absorbente y reservamos.

El aceite sobrante lo pasamos a una cacerola (si hace falta echar más lo echáis), ponemos la harina para dorarla un poco sin parar de mover, luego agregamos la leche que si es del tiempo mejor y se mueve con una cuchara de madera hasta que empiece a hervir y vaya espesando (si se hicieran grumos pasarle la batidora eléctrica). Se le pone una pizca de sal (poquita ehh).

  Cuando hayan espesado (el tiempo depende del fuego) se le añade el azúcar y movemos, seguido le incorporamos el pan y movemos también. Dejamos unos 2 minutos más a fuego lento sin parar de mover. 

Apartamos del fuego y servimos muy calientes. Para tomarlas que cada cual las acompañe como quiera, bien con canela molida por encima, con un chorreón de miel, con azúcar normal o moreno o incluso solas. De cualquier forma están riquísimas. Les aseguro que entran en calor con este estupendo plato energético y sobre todo porque seguro que repiten.


Sugerencias:
  Antes de que se enfríen, podemos echarlas en una fiambrera y llevárnoslas para nuestra sesión de radio. si queremos mantenerlas calentitas, lo suyo es llevarlas en una bolsa térmica que aguante el calor.

Coles tikka.

  ¿Qué destacaría de esta receta? Realmente destacaría la forma de cocinarla. Poco habitual en España que se suele hacer cocida y después ya se rehoga. Y sobre todo lo buena que está y lo fácil que es de preparar. 

Es una forma de hacerlas para los detractores de las verduras familia de la col, la coliflor y demás parientes. Tambiés es una manera de hacer algo especial de comer con un toque oriental que nos sorprenda el paladar y si la propagación lo permite, conectemos con esos países asiáticos sin movernos del coche.

Ingredientes
500 g de col (o una col entera),
1 diente de ajo,
1 cebolla pequeña,
una cucharadita de comino molido,
una cucharadita generosa de cúrcuma (sustituible por curry),
1/2 cucharadita de pimienta molida,
1/4 de cucharadita de cayena molida o nuez moscada,
una cucharada generosa de pimentón dulce,
 aceite de oliva y sal. 

Elaboración de la col tikka. 

Pica muy fina la cebolla y el ajo y añádelo a una sartén con un poco de aceite de oliva.

Añade la col picada en tiras, remueve y añade el comino y la cúrcuma o el curry, mezcla hasta que adquiera un color amarillento.Que no os asuste si parece que abulta mucho, después cuando empiece a soltar agua reduce muchísimo el tamaño.

Añade el resto de especias, un par de cucharadas de agua, mezcla y tapa durante 10 minutos, removiendo de vez en cuando.

Al final, sazona y sirve caliente.

Sugerencias de acompañamiento.

Con patatas fritas cortadas redondas o tipo patatas bravas, con taquitos de pollo, cordero o ternera fritos o un pescado tipo pez espada o panga están buenísimas si preferimos comerlas acompañadas, aunque solas es un plato vegetariano y apto para celíacos.

Buñuelos de bacalao.

Una receta clásica dentro de la cocina andaluza propia de la Semana Santa son los famosos buñuelitos de bacalao. Esta receta, precisamente pertenecia a mi familia y ha pasado de generación en generación hasta que he llegado yo y la estoy compartiendo aquí.

Ingredientes.
100gr bacalao desalado de dos días, estrujado y desmenuzado lo más pequeño posible.
4/5 dientes medianos de ajo
un ramillete pequeño de perejil
2 huevos
una carterilla de colorante alimenticio
100 gramos de harina (o la que admita)
un cuarto de un sobre de levadura
un poco de agua (medio vaso)
aceite de freir abundante
sal

Elaboración.
Desmenuzar el bacalao lo más pequeño posible y mezclarlo con los dientes de ajo picaditos al máximo al igual que el perejil.

Batir bien los dos huevos y añadirles la mezcla anterior junto con el medio vaso de agua y la carterilla.

Añadir algo así como media cucharadita o un cuarto de sobrecillo de levadura. Remover bien e ir añadiendo poco a poco la harina que vaya admitiendo hasta que quede en una textura similar al ketchup.

Poner en una sartén a calentar el aceite de freir y tener preparado en un plato servilletas de papel/pale de cocina para ir absorbiendo el aceite sobrante una vez que se saquen.

Con el aceite caliente, ir echando cucharadas soperas a la sartén y con un tenedor ir moviendo hasta que se doren. Cuando estén fritas ir sacándolas.

Para evitar que se enfríe demasiado el aceite, es recomendable hacerlos de 5 en 5 como mucho.

Sugerencias.

Lo mejor es comerlas frías porque así reposan más los aliños y tienen mejor sabor.

Pollo thai al curry picante.

 

Esta receta es de mi invención y está inspirada en la cocina tailandesa usando algunos ingredientes propios de ese país y otros de nuestra gastronomía. 

 

Ingredientes:

- Una pechuga de pollo entera deshuesada, sin piel y cortada a tacos medianos.

- Dos vasos de arroz basmati.

-1 cebolla grande

- Jenjibre

- pimientos rojos y verdes

- Pimienta molida

- Una cucharada grande de curry picante

- Rayadura de una lima o un limón

- Leche de coco

- Un poco de aceite de oliva

- 2 cucharadas de salsa de soja

- Una cucharada de harina de maíz
- Agua

 

Elaboración.

Empezamos cortando el pollo en dados no muy pequeños, los disponemos en una fiambrera, le echamos aceite de oliva, curry al gusto, la pimienta molida y un par de granitos de sal.  Remover muy bien. Reservar en la nevera al menos 4 o 5 horas.

 

 Cortamos la cebolla no muy pequeña y ponemos aceite en una sartén y al fuego. Rehogamos la cebolla. Cuando este casi hecha, le agregamos el gengibre, los pimientos y la rayadura de la lima. Rehogamos.

 

 

Cuando todo este este en su punto, añadimos el pollo y vamos sofriendo y añadimos las dos cucharadas de salsa de soja.
Se lava el arroz y se cuece con agua suficiente pero no que sobre. Dejar reposar con la olla tapada. Ahora vemos que el pollo esta bien hecho y es cuando agregamos la leche de coco, la lata entera, el zumo de media lima y removemos. Dejamos que se vaya haciendo poco a poco.

 Cuando ya esté hecho y veamos que nos ha quedado la salsa algo liquida, es cuando agregamos una cucharadita de maizena en medio vasito de agua, pero pequeño, dejamos en el fuego hasta que veamos que la salsa a engordado.

Sugerencias.

Podemos elegir poner el arroz aparte o mezclarlo todo, según gustos. También lo podemos adornar con rodajitas de lima o limón o con unas hojas de menta o albahaca.

 

Se puede prescindir de la cebolla si se desea o cambiarla por ajos.