DEP Manuel Ariza.

¡Qué raro se hace llegar a la puerta del despacho y saber que él no estará!
¡Qué raro se hace llegar a la puerta del despacho y saber que él no estará!

El 15 de Octubre de 2013 será recordado por el adiós a uno de los grandes de la Filología, Manuel Ariza.

 

Filólogo de filólogos nos ha dejado un legado de un valor incalculable hecho texto y hecho sabiduría que, nosotros, los filólogos debemos guardar en nuestros corazones para transmitirlo a las generaciones venideras.

 

A él, a Manolo, le debemos tanto que unas simples líneas de una filóloga desertora no es suficiente, pero, he de confesar que no hacerlo es negarle el agradecimiento que le profeso por todo lo que ha hecho por mí desde que llegué a Sevilla en 2006.

 

Gracias a su dedicación, a la de Yolanda Congosto y a la del Departamento de Lengua Española de la Facultad de Filología de la Universidad Hispalense, volví a amar la Historia de la Lengua Española, materia ardua para un cerebro extraño como el mío que pelea a partes iguales por las letras y por la ciencia más pura.

 

Es tanto lo que hemos perdido con su marcha que, aun es pronto para saberlo. A partir de ahora no nos queda otra que empezar a habituarnos a las muletillas de "Como decía Ariza...", "Si Ariza hubiera visto esto", "¿Cómo lo afrontaría Manuel Ariza?", etc.

 

Se nos ha ido un gramático excepcional, un docente inigualable y una persona tan grande que el espacio que ha dejado nadie podrá llenar por muy bueno que sea como docente, como investigador y como persona.

 

Era tan grande que podía darse el lujo de hablar de patatas en un discurso de graduación (precisamente en el discurso de la que hubiera sido mi promoción, pero ya sabéis que esos actos multitudinarios me dan grima).

 

El famoso "Discurso de la patata" ha marcado un antes y un después en la filología y en los filólogos no solo de la Hispalense sino de todos los de Hispánicas.

 

Adjunto enlace al blog de Lola Pons, discípula aventajada de Manolo y compañera del departamento que recogió el famoso discurso. 

 

http://www.nosolodeyod.com/2011/06/graduacion-de-una-nueva-promocion-de.html

 

Rescato una de mis partes preferidas de tan solemne discurso y que a más de un filólogo le provocará alguna que otra lágrima (de emoción y de risa):

 

"(...) La patata (larga pausa), ¿qué es una patata? (interrogación retórica porque todo el mundo sabe qué es una patata). La patata sirve (entonación ascendente) para muchas cosas útiles (inflexión descendente). (Buche de agua). Queridos amigos (captatio benevolentiae), podría estar hablando de la pa-ta-ta (tonema acentuativo de realce con silabación enfática) durante varias horas (amenaza), etc. (...)"

 

Como decían hace dos milenios más o menos, año arriba año abajo, "que la tierra te sea leve" y no nos olvides, Manolo.

Escribir comentario

Comentarios: 0